Traducir e-commerce

¿Qué debes traducir si tienes un e-commerce?

El objetivo de cualquier tienda online es aumentar sus ventas al máximo exponente. Una de las formas de conseguir ese incremento es abrir las fronteras y expandir el negocio a países extranjeros. Pero, ¿qué debes traducir de tu e-commerce para conectar con el resto del mundo?

Elementos de la traducción e-commerce

1.   Catálogo de productos

Traducir los productos que del catálogo de tu tienda online va más allá del propio nombre del producto. Es clave prestar atención a la descripción, las categorías, las imágenes y cualquier texto que aparezca en el catálogo.

Los pequeños detalles pueden suponer que un cliente termine haciendo el pedido o no en tu tienda online. Si además traduces las opiniones de los usuarios que ya han probado tus productos, conseguirás multiplicar los clics del carrito.

2.   Páginas corporativas

Hay quienes piensan que solo con traducir el catálogo de productos es suficiente. Error. Los usuarios están cada vez más acostumbrados a navegar y escanear las páginas web que visitan antes de sacar la tarjeta de crédito.

Traducir cualquier sección de la web de tu negocio permitirá que el cliente sienta seguridad en la compra. Es muy importante que la traducción sea de una calidad exquisita y que preste mucha atención a las expresiones locales. Es decir, que no parezca que lo ha traducido un robot de forma literal sin empatizar ni preocuparse por las inquietudes de los usuarios.

3.   Micro-copywriting

El micro-copywriting se refiere a la letra pequeña, los distintos botones y los pequeños mensajes que hay en la web. Por ejemplo, la política antispam o los pop-ups que aparecen durante la navegación. Son textos que la mayoría de empresas pasan por alto pero que enganchan a los usuarios.

Imagina que, durante el proceso de compra, se produce un error. Si el mensaje que se muestra no está traducido correctamente, el cliente puede pensar que se trata de una estafa y abandonar directamente la página.

Además, al traducir las palabras clave, URL o categorías, conseguirás un mejor posicionamiento en los distintos mercados en los que abras tu e-commerce.

4.   Conoce a tu público y adapta los textos

Una buena traducción, como puedes comprobar en este artículo, se basa en la adaptación del mensaje de una lengua a otra. Si quieres una traducción de calidad, no vale con hacer una traducción literal ni encargarla a alguien que simplemente se defienda con el idioma. Siempre hay que tener en cuenta quién va a leer el mensaje y que el traductor sea un profesional en la materia.

Las necesidades e inquietudes que mueven a un usuario a comprar determinado producto son completamente diferentes según el país. Hay zonas en las que prima el impacto con el medio ambiente, otras en las que el lujo y demostrar cierto estatus social son parte del día a día, etc. Por eso, si quieres que tu e-commerce suba como la espuma, necesitas que los textos de tu página web se adapten a cada público. Un ejemplo muy claro son las campañas de Coca-Cola.

5.   Revisa y prueba varias traducciones

Antes de implantar una traducción definitiva en tu tienda online, te recomendamos que testees varias traducciones. Controla el impacto que tiene cada una de ellas en tus ventas para que así aciertes con el mínimo margen de error.

En blarlo contamos con un amplio número de traductores profesionales y especializados en distintas áreas de trabajo. Recuerda: para que la traducción de tu e-commerce sea efectiva, tiene que adaptarse a las necesidades de los clientes. De esta forma conseguirás atraer nuevos visitantes a tu página, y que los que ya te conocen vuelvan.

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