En los últimos años, se ha observado una tendencia significativa de retorno al medio rural. La tecnología y los teletrabajos han facilitado que el aumento de trabajadores freelance que se marchan a los pueblos sea aún más elevado.
Entre esos trabajadores destacan los traductores y redactores. También están en alza los emprendedores que han decidido apostar por negocios online relacionados con el mundo ecológico o los productos locales como la artesanía.
En blarlo trabajamos con miles de traductores y muchos de ellos residen en el campo. Algunos han vuelto al que fue su pueblo de la infancia y otros, los que criaron en la ciudad, han buscado su pueblo ideal.

Por qué traductores y redactores freelance vuelven al pueblo
Coste de vida más económico
Vivir en una zona rural es mucho más barato que en la ciudad. Tanto el coste de la vivienda como el de la alimentación es sustancialmente inferior. En Madrid, el alquiler de un piso suele rondar los 800 € – 1000 € dependiendo de las habitaciones y la zona. En La Alpujarra, por ejemplo, alquilar una casa en el campo con piscina son 300 € al mes. No solo el tipo de vivienda es diferente sino también el precio. Hacer la compra en un pueblo, además de ser más barato, tiene otra ventaja. Los productos suelen ser locales, incluso sin intermediarios, y el tiempo desde que se recoge hasta que llega a la mesa es mínimo, lo cual permite conservar su frescor. Además, puedes plantar tu propio huerto o intercambiar frutas y verduras con otros vecinos de la zona. El famoso trueque.
Aumento de la calidad de vida
Al existir un índice inferior de población, vehículos y fábricas, el aire del pueblo es mucho más limpio que el de la ciudad. Respirar aire puro es beneficioso para la salud de cualquier persona pero es todavía más importante en niños y personas con enfermedades respiratorias como el asma. Otro factor clave es el ruido. Salvo los ruidos de los pájaros u otros animales, la contaminación acústica es mínima. Esto favorece que el sueño sea más profundo y, por tanto, reparador. Conseguir una buena calidad de sueño permite ser más productivo y estar más alerta a lo largo del día.
Mejor control del tiempo
Las distancias en las zonas rurales se reducen. Ir a comprar el pan, al médico o llevar los niños al colegio se puede hacer andando. Muchos de los habitantes han cambiado los vehículos por bicicletas, sobre todo si viven en el campo a unos pocos kilómetros del pueblo en sí. Los coches quedan en un segundo lugar solo para ir a otras ciudades o pueblos lejanos. Al tener unas distancias tan pequeñas la vida en general se ralentiza. Las prisas y el estrés por llegar a tiempo que reina en las ciudades se pierde al llegar al pueblo. La vida va a un ritmo completamente diferente.
Mayor facilidad para conciliar
Algunos traductores, redactores o emprendedores en general trabajan desde casa. Otros deciden abrir una pequeña oficina para tener diferenciado el lugar de trabajo del hogar. Al contar con una distancia de pocos kilómetros, incluso metros, del trabajo al colegio o a la casa facilita que los padres puedan conciliar su vida familiar con la laboral sin hacer malabares con los horarios. Es muy habitual que ambos padres lleven juntos a sus hijos al colegio y después caminando sin prisa se marchen a trabajar. Lo mismo ocurre con las aficiones. Los amantes de la naturaleza y el deporte al aire libre están más que de suerte. Pueden practicar su deporte favorito desde la misma puerta de casa sin tener que hacer una gran planificación previa.
Solo se necesita una conexión wifi para trabajar
Disfrutar de todas las oportunidades y ventajas que ofrece un pueblo es posible para traductores y redactores freelance ya que solo necesitan una buena conexión wifi y el portátil para desarrollar su carrera profesional. La posibilidad de poder trabajar para una empresa internacional desde el campo es toda una realidad. Un ejemplo de ello es el pueblo de Órgiva, en Granada. Este pequeño pueblo de 5000 habitantes ha conseguido reunir más de cuarenta nacionalidades distintas.
Por suerte, el mundo emprendedor está avanzando. Gracias a Internet ya no es necesario vivir en el mismo lugar que la empresa para la que se trabaja. Todo ello facilita la movilidad y conciliación familiar. Encontrar el equilibrio profesional y personal cada vez tiene más base rural.
Y tú, ¿también has vuelto al pueblo o conoces algún caso cercano?
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