En un mundo cada vez más global, es de suma importancia que las dificultades de comunicación entre distintas lenguas se reduzcan al máximo para lograr los objetivos establecidos. Por ello, la figura de una agencia de traducciones profesional juega un papel importante en esta nueva tesitura. Si necesitas los servicios de un traductor, es importante que conozcas las diferencias que existen entre uno con una formación profesional de uno que se dedica a la traducción de manera amateur.
El precio de sus servicios
Si lo que estamos buscando es un trabajo de calidad con garantías, contratar los servicios de un traductor profesional es la mejor alternativa. El precio va a ir acorde con el trabajo demandado y podrás tener la tranquilidad de que la traducción cumple con todos los requisitos exigidos. Si los honorarios son muy altos o muy bajos, puede ser un indicativo de que estamos frente a un traductor amateur.
El correo electrónico
A la hora de contactar con un traductor es muy importante fijarnos en su e-mail. Si queremos contratar los servicios de un profesional, normalmente este utilizará una cuenta de trabajo y no una personal. Además te aparecerá en la parte de abajo del correo el aviso de la Ley de Protección de Datos Personales. Esto es un claro indicativo de que estamos tratando con una persona que sabe lo que hace.
Gran variedad de servicios
Otra de las diferencias más importantes es que un traductor amateur oferta una gran variedad de servicios y traducciones a multitud de idiomas. Esto se debe a que aún no tiene un nicho de mercado definido. Un traductor profesional suele estar especializado en una o dos lenguas, las cuales domina a la perfección y puede realizar un servicio de calidad.
Su grado de exigencia
Normalmente los traductores profesionales intentan ser muy claros con sus clientes, por eso exigen unas normas bien definidas para la elaboración del trabajo. De esta forma se garantizan que van a cumplir con todos los requisitos y su traducción va a cumplir con todas las expectativas depositadas por el cliente.
El uso de traductores automáticos
Es muy fácil caer en la tentación del uso de traductores en línea, ya que te facilitan en gran medida el trabajo a realizar. Un traductor profesional nunca utilizará esta herramienta ya que, aparte de preocuparse por que el texto tenga sentido, siempre buscará una riqueza literaria que estas herramientas no suelen dar.
La existencia de tarifas
Un traductor amateur que acaba de empezar no sabe muy bien cuánto tiene que cobrar. Por eso los precios pueden ser desorbitados o en su defecto muy por debajo de la media. En su lugar, un traductor profesional tiene establecidas unas cuotas en función de parámetros como el formato del trabajo, la extensión del mismo, la fecha de entrega, etc.
Si quieres contratar el uso de un traductor es muy importante que aprendas a distinguir uno profesional de uno amateur. Una agencia de traducciones te puede ayudar en esta tarea, donde siempre se ajustará más el precio en función del tipo de trabajo o la urgencia de este.