A la hora de traducir un texto, es habitual cometer una serie de errores que se repiten con preocupante asiduidad. A continuación, te comentamos los más recurrentes y te ofrecemos las soluciones más efectivas para que los evites.

Errores más habituales al traducir un texto
Los siguientes se suelen encontrar en algunos textos e incluso consiguen desvirtuar el significado original de los mismos.
1. Considerar que you se puede traducir indistintamente por tú, usted, vosotros o ustedes. Para evitarlo, es imprescindible que leas varias veces la frase y analices cuál sería el término más adecuado.
2. Los falsos amigos. Términos como anxious (nervioso) se traduce por ansioso, eventually por eventualmente, aunque hace relación a algo que podría suceder en el futuro y así sucesivamente. Resulta imprescindible consultar el diccionario para comprobar cuál es el verdadero significado de cada término.
3. Los phrasal verbs. En inglés existe la economía del lenguaje, por lo que si existe este tipo de verbos es, precisamente, porque tienen una función determinada. Traducir el verbo principal y no el matiz que aporta la preposición provoca alteraciones en el resultado de la traducción.
4. No pensar en el idioma de destino. Es habitual pensar en español y traducir directamente. Ejemplos como the people is, o i have 15 years son errores demasiado habituales.
5. No incluir el sujeto. Si bien en español y en otras lenguas provenientes del latín existen seis formas verbales en cuya desinencia va incluida la persona, no es así en otras lenguas. Por ejemplo, la tercera persona en inglés se suele dejar sin sujeto cuando, en ocasiones, no alude al mismo sujeto del inicio de la frase y es impersonal. Te aconsejamos leer varias veces la frase para conocer el verdadero su sentido.
6. No traducir las expresiones coloquiales. Se obvian por desconocimiento o para evitar el uso de coloquialismos. Aparte de alterar el sentido original del texto, le resta frescura. Te aconsejamos que uses un diccionario específico para amoldar cada expresión a la lengua de destino de la mejor forma posible.
7. Ignorar que los números no son iguales en todos los idiomas. El caso del inglés billion, mil millones, se traduce por billón, provocando un grave error de traducción.
8. Traducir sin apreciar el contexto, la posible ironía o el verdadero sentido de cada texto. Una traducción no es nunca un acto mecánico que se deba llevar a cabo palabra por palabra. Es necesario comenzar leyendo el texto en varias ocasiones detectando cuál es la verdadera intención del autor para afrontar la traducción de la manera más acertada.
Esperamos que estos problemas tan habituales te ayuden a mejorar como traductor o incluso a detectarlos al leer el trabajo de otros profesionales.
Si importante es traducir todos los términos, no lo es menos el transmitir el mensaje del texto tal y como fue concebido por su autor. Solo así es posible conseguir una traducción perfecta que esté a la altura de las circunstancias y que convierta el trabajo del traductor en el fiel reflejo en otra lengua de lo expresado en el texto original.
¿Conoces algunos casos llamativos de traducciones mal hechas? ¡Compártelos en los comentarios!
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