Francia se ha convertido en uno de los países más atractivos para invertir y lanzar nuevos proyectos. Ha llegado a ser el cuarto país del mundo con más flujo de inversión. Su economía es dinámica y crece a un ritmo electrizante. A este estímulo financiero se le suma también el carácter consumista de los franceses.
Todos estos factores incitan a los e-commerces a abrirse hueco en el mercado francés. Para tener éxito en esa empresa y no perder dinero en el camino, desde blarlo queremos hacerte reflexionar sobre algunos de los puntos que conviene tener en cuenta.

Francia es un importante mercado pero también muy particular
1. Analiza el mercado en profundidad
La forma de consumir y priorizar unos productos u otros se ve condicionada por la cultura del país. Hay países en los que la preservación del medio ambiente, el comercio justo o la procedencia de las materias primas es sumamente importante. En cambio, existen otros países en los que se prima la inmediatez y el coste del producto.
Un requisito que ningún e-commerce debería saltarse es un análisis del mercado en profundidad en el que se quiere comenzar a comercializar su producto.
Una de las peculiaridades del mercado francés es que tiene predilección por los productos con sello o marca de calidad. El precio, especialmente para las clases acomodadas, ha dejado de ser un incentivo.
Para ellos, comprar se ha convertido en un placer más. Por eso se deleitan con embalajes creativos y llamativos. Además, la concienciación por su salud y el medio ambiente cada vez tiene más calado.
2. Haz un estudio del SEO local
Una vez se ha hecho el análisis de cómo se comportan los usuarios de un mercado concreto, en este caso el francés, el siguiente paso es conocer cómo buscan esos productos en la red.
Las palabras clave o keywords son fundamentales para generar un SEO competitivo y que la web aparezca situada en los primeros puestos. Estar mal situado en un buscador de Internet es igual que no existir.
El primer punto de este análisis consiste en crear una lista de palabras clave relacionadas con la web que se quiere lanzar en Francia. Por ejemplo, si se trata de una web de disfraces algunas de las palabras clave podrían ser disfraces originales, disfraces divertidos, disfraces para grupos…
También hay que analizar otros e-commerces competidores y el volumen de búsquedas con herramientas como Google Adwords.
Cuando ya se ha recabado toda esa información, se pueden usar webs como SEMrush para encontrar palabras competitivas que generen grandes oportunidades en el sector y que en ese momento no estén siendo aprovechadas por otros e-commerces competidores.
3. Aloja el dominio con .fr y mima la arquitectura web
La inmensa mayoría de webs de Francia están alojadas en un dominio terminado en .fr Google da mayor visión a los dominios locales además de que es habitual que un usuario francés haga búsquedas en Internet usando esa terminación.
Alojar el dominio con .fr y un SEO analizado, es clave para optimizar la arquitectura web. Hay distintos subgrupos dentro de la arquitectura web y uno de ellos es la arquitectura de la información.
Se trata del conjunto de datos e información que se adapta mejor al nicho de mercado al que se quiere acceder. La posición en la que deben aparecer las palabras clave, el grueso de la información o las llamadas a la acción dentro de la web.
En cuanto a la parte visual, en Europa la tendencia es realizar páginas elegantes y no excesivamente recargadas. En el caso de los franceses, el buen gusto y la armonía de colores son elementos muy importantes.
4. Evita las traducciones automáticas
Tanto la traducción de un e-commerce como sus palabras claves son un arma de doble filo. Los traductores automáticos no están tan desarrollados como para entregar traducciones de calidad en la que se adapte el texto a la cultura meta.
Evita usar traducciones automáticas o literales y busca los servicios de un profesional que esté especializado en el nicho de mercado en el que quieras acceder.
No es lo mismo traducir la web para Francia que para Canadá. Aunque en ambos países se habla francés, el dialecto y la cultura tienen grandes diferencias y eso se ve plasmado en una traducción.
Una traducción de mala calidad puede provocar la pérdida de clientes y da muy mala imagen de la compañía. Además, hay aspectos sensibles como la forma de pago, el envío o el proceso de devolución que si no se comprenden bien, provocarán que ese usuario se decline por la competencia.
En blarlo contamos con cientos de traductores autónomos especializados en todo tipo de sectores e idiomas. La calidad es uno de nuestros pilares.
¿Quieres lanzar un e-commerce en otro país? Pídenos presupuesto sin compromiso, estamos encantados de ayudarte.
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