Es importante ver las palabras clave de una web para entender cómo posicionarla. Piensa que, al final, las búsquedas de los usuarios se van a parecer mucho las unas a las otras, y dependerán de esas keywords. Por lo tanto, a la hora de conseguir una buena posición en los buscadores, es crucial analizar detalladamente qué palabras escoger y cuáles no. Ahora bien, ¿qué pasaría con las webs que se traducen a otras lenguas? ¿En todos los idiomas las keywords seguirían siendo las mismas? ¿Es necesario un proceso de adaptación? Vamos a explicártelo a continuación.
Cómo traducir tu página web
La traducción de un e-commerce o de un portal web no se limita solo a pasar cada frase del idioma original al idioma de destino. Dependerá también de otros aspectos, como los metadatos o la correcta adaptación del contenido al punto final. Vamos a ver los pasos de todo este proceso.
1. Traduce y reinterpreta el contenido correctamente
Lo primero de todo será traducir el grueso de la web a otra lengua. Ahora bien, aquí es necesario prestar especial atención a algunos elementos más complejos, como pueden ser las frases hechas, las expresiones o los gaps lingüísticos que pueda haber. Un ejemplo: hay verbos que no tienen una traducción idéntica en otros idiomas. El trabajo del traductor es encontrar la forma de decir lo mismo (con su mismo sentido) pero en otra lengua.
De la misma manera, habrá que tener cuidado con aquellas metáforas o imágenes que se utilicen. Ten en cuenta que cada lengua refleja también una cultura diferente, por muy parecida que pueda ser a la nuestra. Para que te hagas una idea: la tortilla de patatas es, obviamente, algo muy español, pero en Francia no tiene por qué despertar las mismas emociones. Por lo tanto, hay que ser cuidadoso a la hora de buscar equivalencias y de adaptar los textos para que tengan el mismo sentido en el idioma y país al que se dirigen.
2. Elige las palabras clave que vas a traducir
Un segundo paso es el de realizar los cambios pertinentes para incluir una estrategia de keywords que sea efectiva. Aquí muchas personas pueden pensar lo mismo: “¿No me vale con mantener la misma estrategia de posicionamiento y mantener las palabras clave del español?”. La respuesta más directa es la más obvia: no. Piensa que los mercados no son iguales en todo el mundo. La forma de comprar botas en Italia no es idéntica a la de Alemania, por ejemplo. Son muchas las cosas que pueden variar y modificar tu plan: desde la construcción de la frase hasta la competencia que pueda haber con otras marcas por posicionarse en determinadas keywords, etc.
No se trata solo del idioma, es algo que tiene que ver con el mercado. En algunos sitios habrá nichos más copados en los que haya que competir por una estrategia de keywords más minoritaria. Mientras, en otras regiones tendrás mayor libertad para lanzarte a competir por búsquedas más generalistas. Por lo tanto, no todo pasa por traducir tu web. También tendrás que organizar un nuevo plan de posicionamiento.
Así pues, deshazte de la idea de traducir directamente las keywords que ya hayas utilizado en la lengua original de tu marca. Primero analiza bien el mercado en el que te vas a introducir, estudia la competencia que te encontrarás y diseña un plan original de posicionamiento que se adapte a ese entorno.
3. Divide las webs en otros idiomas en subdominios
Obviamente, puedes y debes mantener la web original de tu marca como el centro neurálgico de tus operaciones. Así, si la traduces también al inglés o a otras lenguas, lo ideal es que cada una de ellas sea un dominio de esa página principal.
Esta es una manera muy cómoda de estructurar y jerarquizar correctamente el espacio online que ocupa tu empresa. Pero, además, será algo que los buscadores valoren positivamente, puesto que esos nuevos subdominios pueden también beneficiarse de la reputación y fiabilidad de tu web original.
4. Traduce los elementos meta
Finalmente, tendrás que prestar especial atención a los aspectos meta que haya en tu web. Tanto los pies de fotos, como las categorías o las meta-descripciones para que la página se pueda indexar correctamente en los buscadores. Es un aspecto técnico que no debes pasar por alto, ya que juega un papel importante en el posicionamiento final de tu web.
De hecho, con los elementos meta vas a tener que desarrollar una estrategia de posicionamiento propia. Es decir: elegir las palabras clave que quieres colocar e introducirlas con el ratio adecuado en todo este tipo de espacios.
Hemos visto que ver las palabras clave de una web y traducirlas a otro idioma no es suficiente para posicionarse correctamente. El análisis previo y una buena traducción son igual de importantes. Si necesitas ayuda con este tipo de proyectos, no lo dudes, contacta con nosotros. En blarlo estamos encantados de ayudarte.