La traducción científica es, probablemente, una de las más complejas. Como te puedes imaginar, no solo hay que tener en cuenta las palabras como tal, sino también el significado específico que dichos términos poseen en el lenguaje científico.
Así pues, la traducción en ciencia poco tiene que ver con una más literaria o coloquial como a la que puedes estar acostumbrado. Por eso, en este artículo queremos ensalzar la importancia de contar con traductores profesionales a la hora de hacer una traducción científico-técnica.
¿Cuáles son los principales retos de la traducción científico-técnica?
Tres son las características más importantes que presentan estos documentos. Te las mostramos a continuación.
1. Terminología biunívoca
El primero de los problemas a los que te enfrentarás es el mito de la terminología biunívoca. Esto hace referencia a que cada término se traduce de una única forma y no hay mayor complejidad detrás. O, lo que es lo mismo, el hecho de pensar erróneamente que una misma palabra tiene siempre el mismo significado.
Ahora bien, es posible que te estés preguntando cómo traducir entonces estos textos. La respuesta no es exacta: depende del contexto. Por tanto, es importante saber también sobre ciencia y entender aspectos bastante precisos de la materia que se está traduciendo.
2. Interferencias precisas en una traducción de ciencia
El segundo de los retos del que queremos hablarte es el de las interferencias precisas. Desde siempre, hemos estado acostumbrados a asimilar en todo tipo de idiomas expresiones latinas o procedentes de otras lenguas antiguas. Por eso, no hay que tener miedo a utilizar de vez en cuando la terminología de la lengua de origen. Esto, además, permitirá que sean los propios científicos los que entiendan el texto en función del contexto.
3. Sencillez y máximo rigor
Para terminar, queremos hablar de la importancia del rigor en los textos de comunicación científica, donde, a través de la palabra, se exige precisión y sencillez. Esto puede parecer complicado cuando nos referimos a términos poco habituales en el lenguaje. Y, precisamente por esto, es bastante difícil conseguir una traducción científica que sea fresca y que, a la vez, tenga toda la exactitud que necesitas.
En este sentido, para conseguir un lenguaje fresco y veraz, es importante tener en cuenta los sinónimos, las construcciones gramaticales (que han de simplificarse todo lo posible), las oraciones subordinadas, el tipo de registro que queremos utilizar y si se usan o no abreviaturas. Esto puede ponerse en peligro si hablamos de los típicos false friends.
En definitiva, como has podido ver, la traducción científica es bastante más compleja de lo que podría parecer. Así que, si lo que quieres es hacer uso de este servicio, te recomendamos que contactes con expertos que sean capaces de hacer una buena traducción. No olvides que esta ha de ser entendible y no incurrir en errores dentro de la materia en cuestión. Te animamos a que consultes nuestros servicios sobre traducción profesional. Si tienes alguna pregunta, ¡no dudes en contactar con nosotros para que podamos resolverla!