Internacionalización de empresas: Qué es y cómo llevarla acabo

La internacionalización de empresas es un proceso clave que determina, en muchas ocasiones, el éxito que tienen las compañías. Por lo general, ampliar mercados es sinónimo de incrementar las ventas, aumentar el público y, por lo tanto, lograr una expansión prolongada. Ahora bien, como cualquier otro proyecto, es algo que cabe realizar con un plan determinado y conociendo bien cuáles son los pasos más importantes que hay que llevar a cabo. Te lo explicamos con detalle en este artículo.

¿Qué es la internacionalización de empresas?

Se trata, principalmente, de un proceso según el cual una marca empieza a operar en mercados internacionales. O, dicho de otra manera, que pasa a vender o a comprar en el extranjero. Ahora bien, es importante que entiendas que no se trata solo de vender fuera, sino más bien de contar con operaciones en otros países. Por ejemplo, de compra o de colaboración.

Piensa que habrá industrias, especialmente en el terreno creativo, que se pueden beneficiar de contar con profesionales afincados en otras partes del globo. Este puede ser un caso de internacionalización, siempre y cuando se mantenga en el tiempo y no se trate de algo puntual.

Es un cambio importante en el que lo más acuciante pasa a ser la correcta adaptación a las nuevas circunstancias de cada territorio. Así, un punto clave para que esto funcione pasará por entenderte con los residentes o los equipos de trabajo implicados de otras naciones.

¿Qué marcas se pueden beneficiar más de este proceso?

En principio, puede sonar a algo que está reservado exclusivamente para las grandes empresas, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que cualquier pyme también puede adaptarse perfectamente a este tipo de circunstancias. Y es que, como en tantas otras ocasiones, la tecnología es una ventaja innegable que estimula y favorece el comercio.

Por lo general, aquellas empresas que tengan interiorizada la venta online en sus dinámicas podrán salir favorecidas en este tipo de expansiones. Es relativamente sencillo, por ejemplo, el pasar de vender online en territorio nacional a algunas partes de otros países. Exigirá, eso sí, un buen plan de marketing y la debida traducción de los textos de tu web, pero será algo asumible. Además, piensa en que supone una jugosa oportunidad de crecimiento para tu empresa en el futuro.

En la misma línea, las pequeñas empresas también pueden pasar a externalizar sus servicios en el extranjero. Hay muchas compañías que, por ejemplo, derivan su parte creativa a un estudio en otros países donde pueden encontrar profesionales que se adapten bien a sus requisitos. Es algo muy beneficioso que puede enriquecer mucho el funcionamiento de tu empresa.

En este caso en concreto, el único obstáculo real que existe es el lenguaje. Por lo tanto, para que el trabajo entre ambas partes sea fluido será imprescindible que cuentes con una agencia de traducción que pueda poner al día los contratos, los mensajes y demás. Es el mejor método para evitar cualquier posible equívoco.

¿Cómo se lleva a cabo la internacionalización?

En este proceso median bastantes puntos que es importante seguir en orden para que te garanticen el mejor resultado. Vamos a ver cuáles son:

1. Importación

Suele ser lo más cómodo para ir familiarizándote con la cultura laboral de otros países. También, empezarás a crear contactos y a tener pequeñas bases en las cuales ofrecer tus productos. Por lo general, es la vía de entrada más cómoda a cualquier mercado.

2. Exportación

Una vez que estás comprando, puedes lanzar estrategias comerciales más agresivas, como vender tus productos o servicios en el extranjero. Esto requerirá campañas de publicidad adecuadas. Ya sean de tipo B2B, o marketing digital para tu e-commerce o una inversión en publicidad offline tradicional. Para este caso, es importante que cuides muy bien el lenguaje y, una vez más, la mejor manera de hacerlo es contando con una agencia de traducción profesional.

3. Implantación comercial

Este paso significa llevar oficinas a otros países. Puedes contar con el personal que tú elijas. Supone un paso mucho más grande, una inversión mayor y más complejidad legal. Por lo tanto, recurre a los profesionales necesarios para que la operación funcione correctamente.

4. Inversión en el exterior

Es decir, producir en otros países para vender en las sedes que tú prefieras. Por lo general, solo las grandes empresas llegan a dar este paso. Pero no está de más que sepas en qué momento se suele producir este tipo de saltos. De esta manera, reconocerás las oportunidades cuando llegue el momento.

Ahora ya conoces todos los pasos que hay que dar en la internacionalización de empresas. Como ves, se trata de un cambio que puede ser muy favorable y ofrecerte grandes resultados, siempre y cuando lo hagas correctamente. Si quieres contar con un equipo de traductores profesionales que te faciliten el camino, no lo dudes. ¡En blarlo te ayudamos con tus traducciones!

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