¿Cómo se puede hacer que un proyecto de arquitectura cruce fronteras? Sin lugar a dudas, parece algo osado y complicado, pero no lo es tanto. Si cuentas con una buena idea y con un equipo de trabajo que la apoye, poco importa en qué país quieras trabajar. Eso sí, tendrás que saber bien cómo adaptarte a sus necesidades y a su cultura. Te lo explicamos.
¿Cómo internacionalizar la arquitectura?
Todos hemos visto en repetidas ocasiones cómo los arquitectos más famosos del mundo llevan sus ideas y sus edificaciones a cualquier parte del globo. Es algo natural cuando juegas entre los primeros de una liga ya acostumbrada a cruzar fronteras. ¿Pero qué pasa con los arquitectos que no tienen un reconocimiento tan evidente? ¿También ellos pueden realizar proyectos en otros países? La respuesta está clara: sí.
Ahora bien, para hacerlo vas a necesitar contar con otros recursos un poco más diferentes. Generalmente, a un arquitecto de talla mundial los propios constructores le contactan, o las entidades públicas. En este sentido, las ofertas van a él y es el arquitecto quien las elige o no. Cuando estamos con estudios no tan conocidos, se vuelve importante ser proactivo.
¿Cómo se puede realizar un proyecto de arquitectura internacional?
Principalmente, tendrás dos opciones:
- Con un concurso público. A veces hay concursos abiertos. En general, se valoran criterios como la cercanía, la eficiencia y demás. Sin embargo, esto no te quita posibilidades. Está claro que tendrás que trabajar mucho, pero puedes entregar un buen proyecto y conseguir el contrato.
- Con financiación privada. Puedes ponerte en contacto con constructores y con empresarios de la zona para ofrecerles un proyecto. Sin embargo, tiene que ser interesante y debe encajar con lo que buscan o con sus perspectivas de negocio. Para ello, es interesante que no mandes ofertas a ciegas, sino que analices bien las necesidades que pueda haber en una zona, los proyectos empresariales de sus marcas principales y cómo tu estilo de trabajo puede encajar en ellos.
Ahora bien, estas son las maneras de optar a un proyecto de este calado. Pero veamos que también hay algunas barreras claras que tendrás que superar.
Principales obstáculos para tu proyecto de arquitectura
Analizar las dificultades que tendrás te ayudará a hacerles frente desde el principio.
1. El desconocimiento
Tal vez tengas una amplia trayectoria en territorio nacional. Aunque esto no siempre te avala en lo internacional. Por eso, lo mejor que puedes hacer es empezar a crear vínculos poco a poco con los círculos de interés de la zona en la que quieras trabajar. Acudir a conferencias, hacer contactos, viajar bastante, etc. También esto te ayudará a entender más el terreno en el que vas a empezar a trabajar. De esta manera, puedes cumplir mejor tus objetivos y te será más sencillo optar a nuevos trabajos.
2. La competencia
Obviamente, la competencia se amplía drásticamente. Muchos otros arquitectos con miras internacionales van también a fijarse en este tipo de proyectos o de empleos. Y el número de estudios de arquitectura a los que te tendrás que enfrentar crecerá. Por tanto, lo primero que tienes que analizar es la competencia. ¿Qué tienen ellos que tú no tengas? ¿Puedes aportar algún valor que te diferencie?
Será importante entender esto: aquello que te ayude a conseguir una mayor cercanía y un mejor trato será lo que juegue a tu favor en todo este proceso. Esto es lo que veremos en el punto siguiente.
3. El idioma
Más allá de tu trabajo, lo que realmente puede marcar la diferencia entre un sí y un no es el trato que tengas. La forma en la que te comunicas con tus interlocutores o la facilidad con la que puedas explicar tu proyecto importa. Obviamente, vas a tener que llamar a muchas puertas y ofrecer un amplio volumen de documentación; todo para acreditar tu proyecto y la manera en la que piensas hacerlo. Ten en cuenta que tu comunicación va a ser un reflejo a partir del cual los demás puedan hacerse una idea de cómo será tu trabajo. Por lo tanto, tienes que cuidar muy bien lo que dices y adaptarte perfectamente al idioma de destino.
En este sentido, es crucial que puedas expresarte con claridad y ofrecer una imagen sólida. Lo ideal es optar a un nivel del idioma nativo. De esta forma, ante documentos, charlas o correos, podrás desenvolverte con comodidad, no habrá ningún tipo de conflicto o de malentendido y podrás ganarte así la confianza de tus interlocutores.
En conclusión, conseguir llevar a cabo un proyecto de arquitectura en otro país es un reto especialmente complicado. Por eso, es importante que cuentes con un equipo de traductores expertos en el sector de la industria que te ayuden a comunicarte de manera fluida y que puedan facilitar tu intervención en nuevos mercados. En Blarlo ponemos este y otros servicios a tu disposición. No lo dudes más y entra ya.