Gracias a la internacionalización, la traducción de un ecommerce de alimentación puede convertirse en un recurso infalible para aumentar la clientela. ¿Sabes cuáles son los factores a tener en cuenta para conseguir el mejor resultado?
La cultura, esencial para la traducción de un ecommerce de alimentación
La traducción del comercio electrónico de alimentación no debe ser ni completa, ni literal. Quizá te sorprenda semejante información, pero lo que funciona en España no tiene por qué hacerlo en otro país. Es decir, resulta indispensable conocer cuáles son los tipos de comida principales en tu mercado de destino y encontrar las mejores alternativas de tu catálogo que encajen con estos requisitos.
De querer vender productos españoles poco conocidos en otros países, debes explicar también cuáles son sus ingredientes e incluso su proceso de fabricación para despejar cualquier tipo de duda.
Una distribución distinta
Si en tu comercio el jamón está en el apartado de embutidos o carnes, en otro país debería estar en el de productos gourmet o delicatessen debido a su precio. Es decir, debes revisar las tradiciones culturales de cada país, cuáles son los alimentos más consumidos y cómo agrupan los distintos alimentos en sus páginas web para facilitarle al cliente final que encuentre lo que busca.
Igualmente, es esencial tener en cuenta cuáles son los formatos más utilizados en el país. Si en España se usan fracciones como los 250 gramos, los 500 gramos o el kilogramo, en otros países es habitual comprar productos de consumo habitual en paquetes de uno o más kilogramos.
Más detalles específicos
No nos referimos solo a una ficha descriptiva, antes mencionada, sino también a detalles de la trazabilidad, la fecha de caducidad y otros aspectos que suelen revisarse habitualmente a la hora de comprar un producto de importación. Recuerda que si contiene alérgenos o algún tipo de ingrediente que pudiera provocar alergia, has de incluir el icono correspondiente con un mensaje fácil de entender.
No afrontar el trabajo en solitario
Puede parecerte más fácil copiar y pegar cada ficha en un traductor automático, volver a pegar el resultado en tu página web y no pensar demasiado. Así solo conseguirás crear un sitio web que se convierta en un enorme galimatías para la persona que lo visite.
Lo más recomendable es confiar en profesionales para que te sea más fácil obtener el resultado esperado. Ahorrarás tiempo y esfuerzo consiguiendo así que tu página sea ese recurso infalible para comenzar a vender en otras latitudes.
No olvides que un ecommerce de alimentación siempre genera una enorme cantidad de tráfico. En primer lugar, por el interés en descubrir nuevos platos y por tener distintas experiencias gastronómicas. Una buena traducción, el orden correcto y la adaptabilidad a la cultura del país donde quieras vender tus productos son los tres pilares sobre los que debes fijar tu propuesta. Cuenta con nosotros para adaptar tu web a cualquier idioma y para ayudarte en el proceso de internacionalización de tu negocio. Seguro que alcanzas tus objetivos más optimistas en menos tiempo. ¿Nos escribes? ¡Te esperamos!