Un buen traductor es importante que tenga un buen dominio del lenguaje, buena ortografía, gramática, puntuación y sintaxis, entre otros aspectos necesarios. La estrategia de traducción posee un carácter individual. Es el conjunto de mecanismos utilizados por cada traductor para resolver los problemas con los que se va encontrando a lo largo del proceso y en función de las necesidades específicas de cada texto.
Si decides apostar por servicios de traducción, es de vital importancia que tengas en cuenta la experiencia de la empresa, los profesionales que trabajan para ella y la especialización e idiomas dominados. A continuación, queremos definir los pasos que se siguen en una estrategia de traducción.
Los pasos en una estrategia de traducción
La traducción de una obra es un proceso complejo y creativo. Además, incluye una serie de etapas en las cuales se pasa el texto de un idioma a otro. Por eso, es fundamental que el traductor apueste por una técnica de traducción eficiente.
1. Leer la totalidad del texto
Antes de empezar a traducir, es de vital importancia comprender con perfección cada palabra y conocer el tema, estilo y extensión. Asimismo, es el momento de determinar el nivel de dificultad del texto y de que el profesional descifre las palabras que sean desconocidas para él. Además, la mayoría de los expertos tienen un par de copias impresas para poder escribir notas e ir manipulando el texto.
2. Consultar e investigar
Es el momento en el que el responsable investiga sobre la temática establecida y consulta todas las fuentes que sean necesarias. Se suele investigar a partir de diferentes plataformas y también recurrir a los diccionarios, tanto físicos como en línea. Un buen traductor siempre dedica parte de su tiempo a la investigación de términos específicos.
3. Elaborar un primer borrador
En esta parte del proceso se abre el documento y allí empieza la tarea de traducir. Se suele empezar la tarea revisando frase por frase y creando una primera versión del texto. Es cuestión de elaborar un primer borrador para ir perfeccionándolo con el tiempo.
4. Revisar y editar
Es bueno dejar madurar las ideas y, en este caso, hacerlo con un borrador. Esto permite darle un aire fresco a la obra y que el profesional pueda incorporar los cambios que sean necesarios. En este momento, es importante revisar los términos y las palabras más complejas, para ver si se está traduciendo de forma adecuada. En esta etapa del proceso se cuenta ya con una segunda versión.
5. Incorporar los últimos cambios y finalizar el proceso
Ha llegado el momento de leer el texto en el idioma requerido y de incorporar los últimos cambios. En este paso, el traductor hace énfasis en los posibles errores gramaticales y de ortografía cometidos.
En definitiva, a la hora de apostar por un experto traductor es importante que conozcas su trayectoria y especialidades para que pueda realizar una buena obra de traducción. Tanto si se trata de una traducción en español, inglés, alemán… es conveniente seguir siempre un mismo orden y dedicar el tiempo necesario a repasar cada texto. Te animamos a apostar por servicios de traducción de calidad y profesionales.