En traducción médica, no todos los textos se leen igual ni tienen el mismo propósito. Un artículo científico destinado a especialistas no requiere el mismo tratamiento que un informe clínico que recibirá un paciente. La diferencia está en el público objetivo, y por eso los servicios de traducción médica deben distinguir entre lenguaje técnico y lenguaje divulgativo.
Por qué es importante diferenciar
La terminología médica cumple una función clave en la comunicación entre profesionales de la salud: aporta precisión, evita ambigüedades y mantiene la coherencia con normativas internacionales como ICD-10 o DSM-5. Sin embargo, el mismo texto entregado a un paciente puede ser confuso o generar ansiedad si no se adapta correctamente.
No tener en cuenta esta diferencia puede generar:
- Malentendidos sobre diagnósticos o tratamientos.
- Pacientes que buscan explicaciones poco fiables en internet.
- Sobrecarga para los profesionales, que deben aclarar lo que la traducción no comunicó de forma clara.
El papel de los traductores especializados en medicina
Los traductores especializados en medicina son capaces de identificar a quién va dirigido un documento y adaptar el lenguaje en consecuencia. Esto no significa simplificar de manera superficial, sino mantener la precisión clínica mientras se ajusta el nivel de comprensión.
Técnicas habituales en traducciones médicas:
- Usar terminología técnica exacta en contextos científicos y regulatorios.
- Adaptar tecnicismos al lenguaje común en materiales para pacientes.
- Añadir explicaciones breves cuando un término no puede evitarse.
- Mantener coherencia terminológica en todos los documentos de un mismo proyecto.
Ejemplos prácticos de adaptación
- Versión para profesionales sanitarios:
- “Adenocarcinoma ductal infiltrante con metástasis ganglionares.”
- Versión para pacientes:
- “El análisis confirma un tipo de cáncer que se ha extendido a los ganglios linfáticos.”
En ambos casos la información es exacta, pero la forma de transmitirla se ajusta al lector.
La traducción médica no es un proceso uniforme: requiere saber cuándo usar un lenguaje técnico y cuándo es necesario hacerlo comprensible para un paciente. Los servicios de traducción médica que aplican este criterio aportan un valor real: precisión para los profesionales y claridad para los pacientes.
En este equilibrio radica la importancia de contar con traductores especializados en medicina, capaces de garantizar que cada texto cumpla su propósito sin perder exactitud.