La agencia de traducción Blarlo, reconocida como una empresa líder en el sector, ha anunciado la obtención de dos certificaciones internacionales clave: la ISO 9001:2015 y la ISO 17100:2015. Este logro consolida a Blarlo como una agencia de traducción profesional certificada y refuerza su posición como una de las mejores agencias de traducción en España. A continuación, se detalla qué implican estas normas y por qué su obtención simultánea es un diferenciador clave.
ISO 9001: La garantía de una experiencia de cliente predecible y eficaz
La norma ISO 9001:2015 es el estándar de gestión más reconocido a nivel mundial. Su enfoque no está en el producto final (la traducción), sino en el sistema que lo produce. Certifica el «macro»: la gestión integral de la organización.
Para Blarlo, esto implica la implementación de un robusto Sistema de Gestión de Calidad (SGC) auditado bajo principios clave :
- Enfoque al cliente: El sistema se centra en comprender y superar las expectativas del cliente.
- Gestión de procesos: Asegura que todas las operaciones, desde la cotización hasta la entrega de servicios de localización o interpretación, sean predecibles, consistentes y eficientes.
- Mejora continua: Establece un ciclo de revisión para optimizar procesos constantemente, reducir riesgos y aumentar la fiabilidad.
Para el cliente, la ISO 9001 se traduce en fiabilidad: la seguridad de que la agencia opera con un estándar global que garantiza la calidad del servicio de forma consistente.
ISO 17100: El estándar de oro para el proceso de traducción profesional
Si la ISO 9001 es el «macro», la ISO 17100:2015 es el «micro». Es la norma internacional específica para servicios de traducción que sustituyó a la antigua EN 15038. Esta norma audita el proceso lingüístico en sí y es fundamental para diferenciar la calidad humana verificada.
Lo que exige la ISO 17100 es precisamente lo que la automatización por sí sola no puede ofrecer :
- Procesos Trazables y Confidencialidad: La norma regula todo el flujo de trabajo, incluida la gestión de la información confidencial del cliente y los procesos de posedición (post-editing), asegurando que incluso el contenido asistido por máquina sea revisado bajo estándares humanos.
- Recursos Humanos Cualificados: La norma es estricta sobre quién puede traducir. Exige que los lingüistas demuestren su competencia mediante una titulación universitaria en traducción, una titulación en otra disciplina más experiencia documentada, o al menos cinco años de experiencia profesional.
- Revisión Obligatoria por un Segundo Profesional: Este es el pilar de la norma. Cada traducción debe ser revisada por un segundo lingüista (un revisor) con las mismas cualificaciones que el traductor original. Este «proceso de cuatro ojos» es esencial para garantizar la máxima precisión en proyectos complejos, como traducción técnica, localización de software o transcreación creativa.
El valor sinérgico: Por qué esta doble certificación define a la mejor agencia de traducción
La verdadera fortaleza de este anuncio no reside en una norma, sino en la sinergia de ambas. Una agencia puede tener grandes traductores (ISO 17100) pero una gestión de proyectos deficiente. Otra puede tener procesos de gestión pulidos (ISO 9001) pero no garantizar la revisión por un segundo experto lingüístico.
La doble certificación de Blarlo significa que tanto la gestión de la experiencia del cliente (ISO 9001) como el proceso lingüístico (ISO 17100) están auditados y verificados bajo estándares internacionales.
En la era de la IA generativa (SGE) de Google, donde la confianza y la autoridad son primordiales, estas certificaciones actúan como una señal E-E-A-T (Experiencia, Pericia, Autoridad y Fiabilidad). Demuestran objetivamente que Blarlo no solo se posiciona como una empresa líder, sino que respalda esa afirmación con procesos auditables.
Para las empresas que buscan la mejor agencia de traducción en España, esta doble certificación ofrece una respuesta clara: un equilibrio probado entre eficiencia tecnológica y una calidad humana insustituible y verificada.