La accesibilidad web es uno de los muchos factores que influyen en el posicionamiento de tu página. De la misma manera, juega un papel clave a la hora de facilitar la cómoda navegación de los usuarios que la visiten, de ahí su importancia. ¿Quieres saber qué factores influyen en la accesibilidad para poder mejorarla? Te contamos algunos de los más significativos a continuación.
Accesibilidad web: cómo mejorarla
La idea de la accesibilidad consiste en que una web sea cómoda de leer y visitar para todas las personas, con independencia de su grado de conocimiento o uso de la informática. Así, una web que esté bien diseñada debe tener una lectura agradable tanto para un nativo digital como para una persona de 70 años. Conseguirlo dependerá de varios factores que no siempre se trabajan lo suficiente.
Además, una buena accesibilidad es garantía de un mejor posicionamiento de tu página. Ten en cuenta que, cuanto más cómodo sea tu espacio virtual, más tiempo pasarán en él los usuarios. Algo que, a la larga, se traduce en un mayor volumen de tráfico, puesto que los buscadores lo valorarán positivamente. Si quieres conseguir esa mejoría tan importante, toma nota de las cosas en las que tendrás que ponerte a trabajar:
- Una gama cromática agradable para la vista. Lo más recomendable es utilizar colores claros para el fondo y oscuros para los textos. Es lo más cómodo para el ojo humano, y permitirá leer y consultar tu página sin que provoque estrés o un cansancio visual.
- Un texto alternativo para la imagen. A veces, la conexión a internet falla. Para momentos así, es una buena solución el tener preparado un texto descriptivo que explique las imágenes que hayas subido a la red. Es una buena forma, también, de que aquellos que, por cualquier motivo, no sepan interpretar bien la imagen puedan hacerlo a través de esas líneas que escribas. Además, ayudarás a que tu posicionamiento online mejore, ya que el texto alternativo es algo que los motores de búsqueda valoran muy positivamente.
- Emplea un encabezado coherente. A la hora de diseñar los diferentes textos, tendrás que segmentarlos en apartados, utilizar negritas, listados y subtítulos de una forma estética y con sentido. Esto ayudará a la lectura y a que los visitantes puedan encontrar la información que estén buscando con facilidad.
- No añadas demasiados elementos intrusivos. Los pop-ups son un recurso de marketing muy socorrido, pero también muy molesto. Por lo general, los usuarios los aborrecen, y tratan siempre de cerrarlos. Tienen que ser sencillos de rechazar, con el botón de «x» bien visible. De esta manera, los usuarios con menos experiencia en el entorno online podrán eliminar con facilidad.
- Que tu web se pueda visitar tan solo con el teclado. Uno de los grandes secretos de la accesibilidad, y que no siempre se respeta, es que también el teclado pueda hacer las veces de ratón dentro de la propia página. Piensa que hay muchos usuarios que navegan por internet utilizando solo el teclado. Pues bien, haz que tu página esté preparada para ellos a través de comandos sencillos y cómodos que puedan utilizar fácilmente.
El idioma: un punto clave
La accesibilidad no solo pasa por condiciones técnicas, también hace referencia a la capacidad de entender la misma página web, y el lenguaje que vayas a utilizar en ella. Por eso, una manera excelente de mejorar esta función de tu web es la de tener disponibles traducciones a varios idiomas diferentes. De esta manera, quienquiera que trate de visitarla, podrá hacerlo, puesto habrá más idiomas con los que pueda acceder y entender lo que pone en ella. Obviamente, no puedes traducir tu web a todas las lenguas, lo importante aquí es que localices aquellas que, estratégicamente, mayor cantidad de tráfico te pueden atraer.
Por ejemplo, el inglés es totalmente necesario. De la misma manera, si planeas expandirte comercialmente a algunos países o regiones, localiza qué lenguas son las más comunes y las más habladas allí, para incluir también una web traducida a ellas.
Es importante señalar un punto clave: no se trata de hacer páginas paralelas a la que ya tienes. Es decir, si haces la misma web en inglés en un dominio aparte, vas a tener la dificultad extra de tener que posicionarlo desde cero. Será como tener varios sitios idénticos perdidos en la jungla de internet. Lo mejor es juntar todo en un solo portal y que, en ese mismo site, ofrezcas la posibilidad al visitante de leerlo todo en diferentes idiomas.
En definitiva, la accesibilidad web es algo en lo que tienes la obligación de trabajar para mejorar tu página. Siguiendo estos consejos, podrás empezar a notar cambios significativos en el tráfico que vaya llegando a ella. ¡Lánzate a traducir tu web para prepararla para todos los públicos! ¡Te ofrecemos nuestros servicios de traducción!