La traducción audiovisual es un tipo de trabajo concreto en el que no siempre se tienen en cuenta las dificultades que entraña. Cada sector o cada disciplina tienen unas reglas que influyen en la forma de trasladar esos textos de un idioma a otro. Por ejemplo, no es lo mismo enfrentarse a un documento legal que a un poema. Precisamente por eso, el formato audiovisual presenta unos desafíos que le son propios. Te los explicamos a continuación.
Principales problemas en este tipo de traducciones
¿A qué retos se enfrenta un traductor ante este tipo de encargos?
1. Todo lo intraducible en un idioma
El slang es la jerga propia de una región, una profesión o, incluso, un reducido grupo de personas. Tiene mucho que ver con expresiones o frases hechas, muy relacionadas con el lenguaje de la calle. El principal problema de un traductor es encontrar una expresión equivalente en la lengua de destino del documento audiovisual. Para ello necesitará un conocimiento no solo académico, sino también coloquial del idioma.
2. Los tiempos de cada frase
Los actores de doblaje tienen una dificultad mayúscula: que sus frases se adapten en ritmo y extensión a las que dicen los actores de la pieza que están doblando. Esto pasa, antes que nada, por un trabajo de traducción coherente y bien estructurado. No es algo que se solucione poniendo subtítulos, ya que también estos tienen que acompañar debidamente el ritmo general de la escena. Por todo ello, contar con profesionales te ayudará a adaptarte al ritmo al que hablan los actores.
3. Los nombres propios
No pienses en los personajes de una historia, sino en los lugares o en las referencias que se hagan. Tal vez se hable de un acontecimiento histórico, de una marca o de un negocio. Traducir estas palabras puede entrañar dificultades, y supondrá una decisión que influirá, y mucho, en el resultado final. Por eso, lo más indicado es que lo realice un profesional.
4. Mantener el sentido y la carga dramática de cada escena
La mejor manera de ilustrar esto es a través del humor. Hay comedias en las que todo el peso está en lo visual, en el ritmo a lo que sucede todo. En otros casos, la gracia se esconde en el uso de la ironía, en el tono que emplean los personajes. Todo esto son inflexiones del habla que dependen mucho de escoger el término adecuado en el contexto adecuado.
Por todos estos motivos, es más que evidente que estas traducciones tiene que realizarlas un profesional que conozca bien la lengua original del contenido y el idioma al que se va a traducir. Es la mejor manera de garantizar que puedas conservar en todo momento el sentido original del documento sobre el que hay que trabajar.
La traducción audiovisual es una especialización que requiere de profesionales que puedan entender bien cómo llevarla a cabo. En blarlo somos expertos en este tipo de tareas, y podemos ofrecerte un trabajo impecable a la altura del original. No lo dudes y contacta con nosotros.