Si trabajas con clientes que están fuera de España, necesitas saber cómo hacer una factura internacional. Para ayudarte en todo este proceso, te describimos aquí los principales pasos. De esta manera, podrás realizarlas con todo lujo de detalles y sin complicaciones, para que tu trabajo no sufra interrupciones.
Cómo hacer una factura internacional en función del cliente
Lo cierto es que no todas las facturas son iguales. Un elemento importante dentro de esto es la relación comercial que medie entre España y el país en el que reside el receptor de dicha factura. Para explicártelo claramente con un ejemplo: los países miembros de la Unión Europea juegan en un ámbito recaudatorio diferente al de otros Estados. Vamos a analizar esa diferencia a continuación.
¿Cómo facturar a un cliente residente en la Unión Europea?
Aquí tenemos dos supuestos:
- Cómo facturar servicios a un particular o empresa. La principal diferencia para con particulares en España es que estos están exentos de IVA. Eso sí, en función de tu sector, tal vez sea necesario incluir el IVA. El artículo 70 de la ley del IVA lo explica para todos los casos.
- Facturar bienes para una empresa o particular dentro de la Unión Europea. El mismo caso que en el anterior ejemplo. Además, se dará la inversión en sujeto pasivo. No tanto porque no tengan que pagarlo, si no, más bien, porque tienen que declararlo aparte, dentro del sistema tributario de su país. ¿En qué te afectará esto? Pues, principalmente, en que no tendrás que reflejar el IVA en la factura. Por lo tanto, se te simplificará bastante
Ahora bien, también existe otra opción, que es la de prestar un servicio económico a un particular residente y con domicilio fiscal en otro país de la Unión Europea. En este caso, constaría como una operación hecha en territorio nacional. Es decir, tienes que incluir la factura en los modelos 303 y 349, así como indicar el IVA y demás. Es como facturar a un particular con domicilio fiscal en España.
¿Cómo facturar a un cliente extracomunitario?
Para estos casos, el procedimiento es diferente y un poco más complejo. La idea es que, si lo que vendes es un servicio o un bien, tienes que reflejarlo administrativamente en el contexto de una exportación. Esto quiere decir: las facturas deberán tener la coletilla “Artículo 21.1 de la Ley 37/1992”.
De la misma manera, no es necesario que declares el IVA, solo tendrás que sumarles a tus documentos el DUA de exportación (el documento único aduanero) y el de transporte internacional. Con ambos papeles, estará registrado el camino del bien que hayas vendido y estará sujeto a las regulaciones pertinentes y a los convenios propios de cada país.
Como has podido ver, no tiene mayor complicación. Sin embargo, con países miembros de la Unión Europea es más cómodo que en el caso de clientes externos.
Prepara fácilmente una factura internacional
¿Se pueden reutilizar las facturas internacionales tomando como modelo las nacionales o es mejor empezar el proceso desde cero? Vamos a darte indicaciones específicas que te ayudarán en su redacción y elaboración.
Lo primero es indicar tus datos: tu domicilio fiscal, nombre y apellidos y DNI. Seguidamente, has de poner los datos del cliente. El CIF de empresa o el DNI de su dueño, nombre y domicilio fiscal.
El concepto es otro de los elementos que no pueden faltar en tu factura. Es importante que indiques con detalle qué servicio o producto estás vendiendo. Debajo del concepto puedes poner el precio, el IVA (si fuese necesario, que ya hemos visto que no) y el IRPF. Finalmente, si se trata de una exportación, debes adjuntar los dos documentos obligatorios. Esto es todo.
¿Qué te recomendamos a la hora de preparar este tipo de facturas? Aquí te damos algunos consejos que te harán más fácil tu situación fiscal:
- Consulta con tu asesoría en las primeras facturas que vayas a realizar. Te ayudarán por si el servicio en cuestión está limitado por algún tipo de normativa o ley vigente.
- Cuenta con una empresa de traducción. Hará más fluida la comunicación con tu cliente extranjero, aclarando posibles dudas, redactando correctamente la factura y ayudándote a lo largo de todo el proceso.
- Infórmate bien de los convenios internacionales que hay con el país de destino. Consúltalo primero con la Administración, en especial, si se trata de servicios de gran presupuesto. Puedes encontrar maneras más cómodas de proceder que te ayudarán a simplificar todo el proceso.
En definitiva, ahora ya sabes cómo hacer una factura internacional. Conocer a la perfección este proceso te ayudará en tu fase de internacionalización. Recuerda que si quieres mantener una comunicación fluida y segura con tus clientes internacionales, contacta con nosotros y te daremos una solución a tu medida. Somos una agencia de traducción experimentada y te ayudaremos a facturar con total transparencia.