Call to action: ¡Cuidado al traducir tu CTA!

La call to action es uno de los elementos más importantes de la comunicación empresarial. Es un detalle que, en muchas ocasiones, supone el empujón que un consumidor necesita para adquirir un producto, suscribirse a un canal o cualquier otra acción. Suelen ser frases breves, directas y, en muchas ocasiones, consisten en expresiones compuestas que tienen un único sentido. “¡Pásese a visitarnos!” o “¡ponga toda la carne en el asador con nosotros, contrátenos!” pueden ser ejemplos de algunas de las llamadas que se realizan. Ahora bien, llevarlas a otros idiomas puede ser una dificultad evidente.

La dificultad de traducir las CTA

Hemos visto que las CTA son pocas palabras con un sentido complejo que animan, por lo general, a realizar una acción. El principal problema es que suelen utilizar muchas frases hechas o un lenguaje no siempre tan correcto como el del texto en general. Se busca un tono un poco más incisivo y agresivo, se emplean fórmulas más manidas que, en muchas ocasiones, son propias de un idioma, etc.

Por ejemplo, en el caso de la expresión “estamos en contacto” hay que entender que esta tiene sentido debido a cómo entendemos el “contacto” en España. Pero esto, en cualquier otro lugar, puede significar algo diferente.

De ahí que las traducciones automáticas o las realizadas por gente no especializada pueden dar lugar a error y a confusiones. Se crearía de esta manera un texto postizo que rápidamente el lector identificaría como falso o como mal redactado. Y, de esta manera, la confianza en la marca y la empresa decaerían. Por eso, lo ideal siempre es contar con un equipo de expertos, y es que lo importante en ocasiones no es traducir, sino localizar.

Qué es la localización

La localización es el proceso mediante el cual una idea es trasladada de manera idéntica a otra cultura. Piensa que siempre hay diferencias entre comunidades. El ejemplo más claro lo tenemos al pensar en el mundo árabe y la carne de cerdo. Este alimento tiene mucha presencia en nuestra gastronomía y en nuestra cultura, pero no así en Marruecos, por ejemplo. ¿Te imaginas lo absurdo que sería alguien diciéndole a un público árabe: “Ven a nuestro restaurante, te pondrás como un cerdo”?

Detalles de este tipo son los que hacen que un texto pase desapercibido o, por el contrario, que pierda todo su poder de persuasión. La localización consiste, precisamente, en trasladar los valores e ideas de un texto a otra cultura, y haciéndolo de manera que el lenguaje que se vaya a emplear no entre en conflicto con ninguna de las dos comunidades.

El caso de la carne de cerdo en el mundo árabe es solo uno de los muchos ejemplos que podemos utilizar. Piensa, por ejemplo, en la importancia que tiene en España la tortilla de patatas. Es probable que el público finlandés no se sienta ni mínimamente representado en ese producto cultural. De la misma manera que “el duende” es algo culturalmente muy relacionado con España, otros países tendrán sus propias referencias, y es importante encontrarlas.

La importancia de las frases hechas y las expresiones

Las CTA no dejan de ser piezas fundamentales en una estrategia de venta, por varios motivos:

  • Indican al usuario qué se espera de él. Ya sea que se suscriba, que compre un producto o que realice una acción que a nosotros nos interese.
  • Refuerzan una idea que nos beneficia. Al final, nadie va a comprar algo solo porque un texto se lo diga. Ahora bien, si nuestro discurso ha sido persuasivo y si la necesidad del usuario es real, es probable que, insistirle una última vez, le dé el empujoncito que le falta.
  • Rompen un poco la monotonía del texto. Ante copys más discursivos, añadir un imperativo suele despertar de nuevo la atención del lector. Por lo tanto, favorece un cierto dinamismo.

En las CTA es muy típico que se utilicen frases hechas o expresiones. No te vas a encontrar cosas tan obvias como “deberías comprarlo ahora mismo”. Suelen ser apelaciones del tipo: “No pierdas la oportunidad”. Esto quiere decir, que no son pocas las frases hechas que se emplean para dar un poco de riqueza al texto. Este tipo de términos, traducidos, pueden perder el sentido en otros idiomas. Por este tipo de sutilezas lo ideal siempre es contar con un equipo de expertos que puedan reflejar correctamente las ideas de tu texto en cualquier lengua. Para que, de esta manera, pueda ser igual de persuasivo en todas las partes del mundo.

En definitiva, la call to action es uno de los muchos elementos de un texto que requieren localización y, por lo tanto, manos expertas detrás. Son tremendamente persuasivas, por lo tanto, es muy práctico invertir lo suficiente en ellas. En blarlo te damos toda la ayuda que puedas necesitar con tus traducciones.

Site Footer

Sliding Sidebar