Internacionalización: barreras de entrada de una empresa global

¿Sabes cuáles son las barreras de entrada de una empresa a los mercados internacionales? Si quieres que tu negocio crezca y prospere, te será muy útil conocerlas. Hoy en día, internet es una ventana al resto del mundo que puede catapultar tu empresa a la exportación internacional. Sin embargo, si no sabes bien ni a qué te enfrentas ni cómo puedes hacer frente a los problemas, no te resultará tan beneficioso como crees. En este post te explicamos cuáles son los retos a los que te enfrentarás en este proceso.

Principales barreras de entrada de una empresa en mercados internacionales

Conocerlas en profundidad te permitirá sortear los obstáculos y ganarte un hueco en nuevos mercados.

1. El idioma

Por lo general, se trata del reto más complicado de batir, y el más inmediato. Piensa que, si vas a constituir una empresa en nuevos mercados, vas a necesitar un dominio fluido de dicha lengua. Ya sea para presentar tus productos, preparar tu comunicación o, sencillamente, hacer el registro legal de la compañía, es fundamental dominar perfectamente el idioma.

Por ejemplo, si vas a abrir un e-commerce en Francia, tendrás que facturar de manera legal en ese país y, por lo tanto, rellenar los documentos y formularios que se soliciten. De la misma manera, vas a tener que traducir tus productos de web al francés, así como establecer vías de contacto y comunicación con tu público.

En todos estos casos hay un mismo factor en común: la necesidad de contar con traductores expertos de la lengua francesa que te puedan orientar en diferentes aspectos: legales, de marketing, de productos y servicios, etc. Por lo tanto, has de disponer de traductores profesionalizados que se encarguen de estas tareas de la mejor manera posible.

2. Posibles trabas legales

Los impuestos no son iguales en todas las naciones, ni tampoco los requisitos para empezar a operar. Lo primero de todo será conocer cuáles son tus necesidades administrativas. Después, has de efectuar un cálculo estratégico para saber si te resulta rentable o no vender en dicho país.

Con un plan de mercado podrás hacerte una idea bastante más sólida que te ayudará a discernir la viabilidad de instalar tu empresa en otro país. Estos trámites y requisitos suelen ser algo complejos, por lo que te recomendamos que emplees el tiempo y los recursos necesarios para no tener problemas en un futuro.

3. Diseña una red de distribución

En los negocios del siglo XXI, la logística se ha convertido en un elemento ineludible sin el que no podrás apenas hacer nada. En este caso, este sistema de gestión será el encargado de calcular los tiempos y los costes de envío de tus productos a otros países. Evidentemente, es un servicio que puedes externalizar, algo que en este tipo de contextos puede resultarte mucho más útil.

Has de tener en cuenta varios aspectos importantes, como el tiempo de entrega de los productos o el diseño de una política de devoluciones. De nuevo, el idioma se presenta como un elemento fundamental.

No olvides que si, por ejemplo, operas a través de un e-commerce, las descripciones detalladas de los productos te ayudarán a que tus potenciales clientes no lleguen a malentendidos de ningún tipo. De esta manera, al invertir en un buen equipo de traducción te ahorrarás una gran cantidad de recursos en devoluciones.

4. Investiga bien tu competencia

Este es un aspecto que puede llevarte mucho tiempo. Como sabes, no es lo mismo operar en tu propio país que hacerlo en el extranjero. En este segundo caso, va a ser necesario que cuentes primero con una buena red de contactos que te oriente sobre tus principales competidores y su situación económica. El estudio de mercado ha de ser bastante exhaustivo, ya que tendrás que comprender también la cultura de consumo que prima en dicho país.

Por otro lado, deberás asimilar el funcionamiento empresarial y analizar el mapa de la competencia para entender sus productos y ver cómo puedes ofrecer algo más interesante que ellos. Sin duda, será un trabajo arduo, pero crucial para el éxito de tu empresa.

5. El problema de la inversión

Por último, la falta del capital inicial necesario puede convertirse en una barrera importante. En este caso, recuerda que siempre hay formas más económicas de empezar. Una cosa es vender tus productos en una red de tienda, y otra muy diferente atender a las demandas de tu e-commerce. Aprovéchate de las nuevas tecnologías y de los distintos modelos de negocios para dar con el sistema que te garantice beneficios y que te puedas permitir.

En conclusión, las barreras de entrada de una empresa pueden parecer imponentes, pero no has de desanimarte. Basta con que analices correctamente la situación y trabajes con los profesionales más adecuados. Si necesitas traductores profesionales con experiencia, en blarlo los encontrarás.

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