La traducción de canciones puede convertirse en un reto incluso para los profesionales más experimentados. Resumimos, a continuación, las claves para conseguir un óptimo resultado.
Claves para traducir una canción
La traducción de un producto audiovisual, como un vídeo de YouTube, por citar un ejemplo, no deja de ser un desafío que puedes superar teniendo en cuenta los siguientes consejos para traducir una canción.
Lee y entiende la letra
Has de buscar la letra original y leerla detenidamente para captar el sentido antes de comenzar la traducción propiamente dicha. Subraya los recursos estilísticos, si los hubiera, y las partes en las que se divide para afrontar el trabajo de forma más organizada.
Ve siempre verso a verso
Debes tener en cuenta que cada verso debe tener sentido en español valorando, especialmente, la presencia de giros lingüísticos y encontrando la expresión equivalente en español.
Cuidado con la jerga o con los falsos amigos
Dependerá del género musical, pero en algunos muy concretos hay una jerga específica o construcciones cuya traducción has de buscar en diccionarios específicos de este tipo de frases. Siempre tienes el recurso de poner la traducción literal y una nota a pie de página para explicar el significado real de la expresión.
Recuerda que este tipo de giros se actualiza de forma periódica, por lo que tendrás que investigar, según el caso, sobre el significado de las frases utilizadas en la época en la que se compuso la canción.
No te bases en traducciones ya realizadas
Usar el trabajo de otra persona y cambiarle algunas palabras es la mejor manera de perpetuar los posibles errores que se hayan podido cometer. Es mucho más adecuado empezar de cero y no tener ningún tipo de referencia salvo la propia letra.
Una lectura final
Es siempre esencial para comprobar si entiendes realmente lo que acabas de traducir y si suena bien. No te olvides de que también has de darle al texto una pincelada de musicalidad eligiendo palabras que mantengan cierta armonía. Tómatelo como una traducción de un poema y no pierdas de vista la musicalidad de las palabras que elijas. Este matiz subjetivo puede marcar la diferencia entre una traducción normal y una excelente.
Infórmate de la historia de la canción
Cada tema compuesto tiene una historia detrás. Busca en Internet el disco al que pertenece la canción, intenta investigar todo lo posible sobre qué llevó al compositor a escribir esa letra y también si hay algún pasaje que apueste por el doble sentido. Esa segunda lectura es siempre esencial para realizar una traducción mucho más fiel al mensaje original. Este último objetivo te será más fácil alcanzarlo si escuchas la primera versión de la canción y analizas un poco el momento en el que se publicó.
Como acabas de comprobar, la traducción de canciones supone siempre que adoptes un enfoque distinto en el que entran en juego todo tipo de elementos. Combínalos todos y concéntrate en ponerte en el lugar de su autor. Así, conseguirás trasmitir las mismas sensaciones y entender la letra de ese tema tan especial.