La localización es uno de los procesos más importantes que hay dentro de una traducción profesional. Sin embargo, sigue siendo un elemento muy desconocido para algunas empresas. Por eso, queremos explicarte aquí por qué va a determinar el éxito o el fracaso de una traducción, y cómo se realiza.
¿En qué consiste localizar una traducción?
Traducir es una cuestión lingüística, un proceso en el cual cogemos un texto en una lengua y lo trasladamos a otra. La idea es utilizar términos o expresiones equivalentes, para que se conserve todo el sentido y el significado de la versión original. Localizar algo es un poco diferente, ya que implica un conocimiento cultural de la región de destino.
Imagínate el siguiente ejemplo: tu empresa vende diferentes tipos de carnes animales y quiere exportarlos al resto del mundo. La carne de cerdo, por ejemplo, no se consume en los países de cultura árabe. De forma análoga, la vaca es sagrada en la India. Por lo tanto, no puedes traducir tus carteles, mensajes o servicios de la misma manera en París que, por ejemplo, en Sri Lanka. Hay diferencias culturales que van a afectar a la traducción. Así, para vender tu carne en Marruecos, el eslogan «La mejor carne de cerdo» tendría que cambiarse por “La mejor carne de cordero”, por ejemplo.
En esto consiste localizar las traducciones. Es un proceso que implica conocer perfectamente la cultura y las costumbres del punto de destino de la traducción. El objetivo final es que la intención original de la empresa se conserve, aunque sea con otras palabras. Volviendo al caso anterior, si tu propósito es vender carne, la forma de hacerlo es ofreciendo productos que los consumidores puedan comprar. Razón por la cual, las traducciones tendrán que adaptarse a los hábitos culturales de esas regiones.
¿Qué cosas se deben localizar?
En principio, una traducción ha de realizarse teniendo en mente localizar luego ese texto en un punto determinado. Piensa, por ejemplo, en el árabe. Al leerse en sentido contrario a nuestro idioma, el traductor ha de ser plenamente consciente de esta realidad en todo momento. Es esencial a la hora de preparar cartelería, de pensar los espacios en los que insertar los anuncios, o en el tipo de documentos que se vayan a traducir.
Por eso, localizar puede influir sobre los siguientes aspectos:
- Material impreso. Desde documentos empresariales hasta folletos, carteles o publicidad offline que realice tu empresa. Basta con volver al ejemplo del árabe para entender este punto. Al leerse en una dirección contraria a nuestros escritos, el diseño del material impreso ha de ser también diferente.
- Contenido audiovisual. Los doblajes en videos corporativos, series, contenidos, etc. Hay que tener cuidado, a modo de muestra, con las expresiones que se usen. No todos los puntos del planeta son igual de permisivos con según qué bromas o tonos.
- Páginas webs de negocios o de medios informativos. En el caso de la India y de la industria cárnica, no tendría ningún sentido ofrecer la venta de carne de vaca. Este caso se puede extrapolar a muchos otros.
- Videojuegos o programas de ordenador. Sería un caso parecido al del contenido audiovisual.
¿Qué puede implicar un error al localizar?
La historia de la publicidad está llena de traducciones que se diseñaron sin la profesionalidad suficiente y que tuvieron como consecuencia una debacle comercial de la empresa en determinado territorio. Es cierto que el mundo digital nos ha hecho más conscientes de la importancia que tiene el comercio internacional. También ha promovido que empresas más pequeñas puedan tener acceso a nuevos mercados. Todo esto ha ayudado a concienciarse de la importancia que tiene cuidar todos los aspectos que engloban una traducción. No es una mera cuestión de idioma, sino que también es un aspecto en el que influye la cultura.
Localización y traducción profesional: dos servicios de la mano
La idea final es que no puede existir una traducción que, al tiempo que traslada un mensaje de una lengua a otra, no piense también en las diferencias culturales existentes. En especial, cuando nos alejamos de nuestra área geográfica y entramos en contacto con regiones más alejadas y diferentes a la nuestra. En estos casos, tendremos que entender su sistema de valores.
Esa es la función que hacemos las agencias de traducción profesional. No solo buscamos la exactitud en la traducción, también pretendemos que sea adecuada. Es un trabajo que requiere comprender la cultura de destino, las intenciones del emisor del mensaje y entender qué mecanismos hay que utilizar para conseguir ambos objetivos.
Así pues, la localización es un proceso clave que cualquier agencia de traducción profesional ha de poder ofertar. Si quieres llevar tus textos a otro idioma y que cumplan su función original, necesitarás localizar correctamente esos mensajes. En blarlo te ofrecemos un trabajo eficiente y sin fisuras. ¡Contacta con nosotros!